
Antes que nada, quiero dejar claro ya desde el título de esta entrada que se trata de una crítica constructiva y que os la toméis con humor, que es como he querido escribirla. Soy la primera a la que le encantan las bodas vintage, y para comprobarlo sólo tenéis que entrar a los enlaces de este blog (que no se me enfade ninguno, que aparte de Love My Dress que está especializado en esto todos los demás sé que tenéis más variedad).
A poco que naveguéis encontraréis millones de fotografías dignas de Pinterest que parecen llevar un filtro de Instagram: bodas en el campo, decoradas con adornos sencillos en materiales como el papel y el cordel, colores pastel y marrón en abundancia y elementos decorativos como maletas y guirnaldas de banderolas triangulares. Por supuesto, podemos encontrar infinitos tutoriales DIY para hacer todos los adornos.

Aquí la boda vintage en el campo con filtro de Instagram (vía Love My Dress)

Aquí los carteles handmade en papel marrón (vía Love My Dress)

Aquí maleta y banderolas triangulares unidas por una buena causa (vía Bodaclick)
No nos olvidemos de los trajes de novia de encaje o cortos con zapatos de color.

Aquí el vestido corto con zapatos de color (vía Love My Dress)
Y es que, por muy bonitas que sean estas bodas, que lo son, apetece ver un poco de variedad. Sabéis que me gusta buscar algo diferente, personal y original. Y la originalidad y, sobre todo, lo personal, dejan de serlo cuando está en toda la blogosfera.
¿Qué pensáis vosotros?
Sí, es una pena que se haya vuelto tan comercial este estilo. A mí me gusta mucho, pero al final cansa un poco… 🙂
Cuando es lo único que ves todos los días sí. Menos mal que hasta las grandes wedding bloggers españolas se están cansando de él.